FAMILIA MONOMARENTAL
Sí, han leído bien, no es una errata. Veo publicado, en un diario local, que las familias monoparentales con dos hijos se considerarán numerosas a partir del año 2022. La propia noticia emplea el término monomarental, porque explica, el 80% de estas familias, están encabezadas por una mujer. Creo que es un dato alarmante y no casual. Puede ser que algunas de ellas hayan elegido esa opción, pero estoy segura de que muchas otras no.
El origen de esta desigualdad, radicará, imagino, en que cultural y socialmente, el cuidado de los hijos se asocia predominantemente a las mujeres, dando menor responsabilidad sobre ello al hombre. Esto, hace 50 años sería lo usual, cuando la mayoría de mujeres no trabajaban fuera de casa y se dedicaban al cuidado de la misma y de los hijos, pero hoy en día, con la información que tenemos sobre ello, así como la mayor incorporación de la mujer al mundo laboral, tendría que ser anecdótico. Hoy creo que es más una cuestión de implicación, responsabilidad, empatía, etc, de la otra parte. Yo nací en la década de los 70, mis padres trabajaban los dos y se implicaron en igual medida con mis hermanas y conmigo, ambos iban a hablar con los profesores al colegio, ambos nos llevaban al médico, ambos jugaban con nosotras (incluso a las cocinitas), ambos participaron en nuestra educación, y creo que debo sentirme afortunada, porque no era lo común que la figura paterna fuera así.
Ya mencioné en la presentación, que opino que es fundamental la educación, educar a niños y niñas en la responsabilidad conjunta para afrontar la maternidad y la paternidad y que no dependa sólo en el hogar, sino que las Administraciones Públicas también emplearan recursos en ello. Pienso que sería más fácil abordarlo teniendo referencias en profesionales del sector, porque es mucho más complejo realizarlo con éxito en cada hogar. Me explico, aún hoy me encuentro con comentarios relativos a no permitir que un niño varón, juegue con una muñeca, con una cocinita, o que emplee en sus dibujos el color rosa, por lo que habría que empezar a educar a muchos adultos. Quizá haciendo campañas publicitarias, quizá ofertando cursos, tanto en las empresas públicas, como en las privadas , para que lo usual y no lo anecdótico, fuera la igualdad.
Fuente de la fotografía: Pixabay.com
Coincido contigo en la importancia de la educación y en todo. Creo que el término monoparental es muy acertado. Muchas gracias por el blog
ResponderEliminarGracias a ti.
EliminarA mi cuñado jamás se le pasó por la cabeza que sus hijos vivieran con él después del divorcio... Verlos sí, algún fin de semana aquí y allá, y la preceptiva manutención, pero nada más.
ResponderEliminarComparto contigo la idea de que la educación en igualdad comienza desde la misma infancia. Y respecto a los micromachismos, también coincido contigo: tenemos que desaprender todo lo que la sociedad, la escuela, la familia..., nos ha ido interiorizando, porque lo consideramos "normal", y desde luego que no lo es.
La verdad que cuesta creer algunas conductas, gracias por tu aportación Maite.
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